Italiano golpeó de movida en el clásico ante Español
con gol de Nicolás Kissner a los 40 segundos de juego, pero terminó igualando 1
a 1 y no supo aprovechar el hombre de menos en el local por la expulsión de
Semería.
El equipo
no pudo controlar y sostener el resultado a favor, con un hombre más durante
medio partido, cometió errores y lo pagó caro en el empate españolista. En un
encuentro en el que parecía no tener sobresaltos para llevarse la victoria,
dividió honores y terminó con una imagen deslucida.
Casi desde el vestuario salió Italiano con la ventaja en el choque ante del gallego. Porque en la primera jugada y tras un centro desde la izquierda de Di Biasi, Nicolás Kissner sorprendiendo a todos conectó de cabeza hacia la red, lo que fue la ventaja parcial para el “Tano” cuando los equipos no habían tenido tiempo de ubicarse en el terreno de juego. Pero los minutos corrieron y Español que tenía el peso de ir a buscar el empate, con la reinauguración del sistema lumínico, en su casa y ante su gente, no encontró las ideas necesarias para inquietar a un Italiano bien parado, hasta ese momento, en todas sus líneas. Y encima, para más contratiempos, el equipo de Franzoni se quedaba con un hombre menos, a los 43 minutos por expulsión de Juan Semería.
La noche no se presentaba complicada para las aspiraciones del “Azzurro” de quedarse con el triunfo en el clásico. Pero bajó notablemente el rendimento en el complemento y Español, de a poco y con un jugador menos, tomó las riendas del partido. A través de Amarilla por el andarivel derecho y por el factor de peligro aportado por Franco Romero comenzaron a desnudar los quedos y desatenciones del equipo dirigido por Mario Rizzi. Y así llegó el empate: Una pelota parada en el medio campo ejecutada por Lobos, picó en el área de Italiano, no había nadie atento para defenderla y Milcídades Arrúa tuvo tiempo de pararla y definir sobre la salida de Milton Álvarez.
A partir del empate de Español, a los 19 de juego del segundo capítulo, Italiano se desdibujó. Cayó preso del nerviosismo, de la desconcentración y hasta por momentos fue superado por un rival que con diez jugadores contra once del A.C.I.A. terminó dejando una mejor imagen.
Fue un empate con sabor a derrota. Esa es la sensación que dejó el partido luego del pitazo final de Gastón Iglesias. Italiano fue recurrente en errores que viene cometiendo desde la primera fecha: la desconcentración, los errores y la caída del rendimiento en los segundos tiempos. Habrá que buscar una herramienta de cambio, porque si no lo seguirá pagando caro.
Casi desde el vestuario salió Italiano con la ventaja en el choque ante del gallego. Porque en la primera jugada y tras un centro desde la izquierda de Di Biasi, Nicolás Kissner sorprendiendo a todos conectó de cabeza hacia la red, lo que fue la ventaja parcial para el “Tano” cuando los equipos no habían tenido tiempo de ubicarse en el terreno de juego. Pero los minutos corrieron y Español que tenía el peso de ir a buscar el empate, con la reinauguración del sistema lumínico, en su casa y ante su gente, no encontró las ideas necesarias para inquietar a un Italiano bien parado, hasta ese momento, en todas sus líneas. Y encima, para más contratiempos, el equipo de Franzoni se quedaba con un hombre menos, a los 43 minutos por expulsión de Juan Semería.
La noche no se presentaba complicada para las aspiraciones del “Azzurro” de quedarse con el triunfo en el clásico. Pero bajó notablemente el rendimento en el complemento y Español, de a poco y con un jugador menos, tomó las riendas del partido. A través de Amarilla por el andarivel derecho y por el factor de peligro aportado por Franco Romero comenzaron a desnudar los quedos y desatenciones del equipo dirigido por Mario Rizzi. Y así llegó el empate: Una pelota parada en el medio campo ejecutada por Lobos, picó en el área de Italiano, no había nadie atento para defenderla y Milcídades Arrúa tuvo tiempo de pararla y definir sobre la salida de Milton Álvarez.
A partir del empate de Español, a los 19 de juego del segundo capítulo, Italiano se desdibujó. Cayó preso del nerviosismo, de la desconcentración y hasta por momentos fue superado por un rival que con diez jugadores contra once del A.C.I.A. terminó dejando una mejor imagen.
Fue un empate con sabor a derrota. Esa es la sensación que dejó el partido luego del pitazo final de Gastón Iglesias. Italiano fue recurrente en errores que viene cometiendo desde la primera fecha: la desconcentración, los errores y la caída del rendimiento en los segundos tiempos. Habrá que buscar una herramienta de cambio, porque si no lo seguirá pagando caro.
Info y foto: Fútbol
Azzurro TV.
Dios nos bendice Amado y Glorioso Sportivo
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