Si bien Nicolás Kissner está estable, aunque
siga internado por dos úlceras en el estómago, su hermano Sebastián nos reveló
que se trató de algo serio y que pudo salir adelante por su profesión y edad.
“Quiso ir a entrenar igual”, contó.
No fue un
buen fin de semana para Nicolás Kissner. Es que el delantero de Sportivo Italiano
debió ser internado en el Hospital Español de La Plata a raíz de dos úlceras en
el estómago y, con buena suerte, recién el lunes próximo tendrá el alta médica.
De todos modos, su hermano, Sebastián, dialogó en Resumen Azzurro y transmitió
calma con respecto a la salud del futbolista: “Está estable, bien y hay
que llevarle tranquilidad a la gente. Este miércoles ya se levantó, se bañó
solo, pidió comida y eso es un gran avance. De ánimo ya está bárbaro”,
manifestó.
El familiar, además, relató los hechos que derivaron en la internación de Nico. “Empezó todo el viernes, con un desmayo a la noche. Después estuvo el fin de semana pálido, con dolores de cabeza y panza. El lunes se levantó mal, pero quería ir a entrenar y no lo pude parar. Fue a entrenar, el doctor lo vio pálido y lo llevó de urgencia al hospital, donde volvió a desmayarse”, narró. Y agregó: “Le hicieron una endoscopia, le encontraron las úlceras y hubo que hacerle transfusión de sangre; el jueves se le realizará otra porque tiene bajo los glóbulos rojos y, gracias a Dios, pudimos conseguir dadores que irán a las 8 al hospital”.
Ya más sereno, reveló la charla que mantuvo con el médico de su hermano y, entre otras cosas, confesó que el facultativo le dijo que “era muy serio lo que había ocurrido, que no había sido una pavada; que aguantó por el estado físico y la edad que tiene”. A pesar de la mala, un motivo para alegrarse tiene Mario Rizzi y compañía, que pronto volverán a tener a Nicolás Kissner a disposición.
El familiar, además, relató los hechos que derivaron en la internación de Nico. “Empezó todo el viernes, con un desmayo a la noche. Después estuvo el fin de semana pálido, con dolores de cabeza y panza. El lunes se levantó mal, pero quería ir a entrenar y no lo pude parar. Fue a entrenar, el doctor lo vio pálido y lo llevó de urgencia al hospital, donde volvió a desmayarse”, narró. Y agregó: “Le hicieron una endoscopia, le encontraron las úlceras y hubo que hacerle transfusión de sangre; el jueves se le realizará otra porque tiene bajo los glóbulos rojos y, gracias a Dios, pudimos conseguir dadores que irán a las 8 al hospital”.
Ya más sereno, reveló la charla que mantuvo con el médico de su hermano y, entre otras cosas, confesó que el facultativo le dijo que “era muy serio lo que había ocurrido, que no había sido una pavada; que aguantó por el estado físico y la edad que tiene”. A pesar de la mala, un motivo para alegrarse tiene Mario Rizzi y compañía, que pronto volverán a tener a Nicolás Kissner a disposición.
Info y foto: Fútbol Azzurro TV.
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